La santidad

13/7/07


La santidad sólo reside en Dios, ya lo decimos en la oración del Gloria “porque sólo tú Señor eres santo, sólo tú altísimo Jesucristo”. En la medida que dejamos que nuestro Señor Jesús vaya transformando nuestra vida en la suya vamos participando de esa santidad. Todos hemos sido llamados a la santidad y todos podemos alcanzarla. Esta es la meta de todo cristiano; ser santo.
Los santos son un estímulo en nuestro peregrinar, muchas veces dificultoso. La sociedad está cansada de oír hablar de Cristo y , sin embargo, está ansiosa por ver cristianos íntegros. Nadie queda indiferente al indagar en la vida de la beata madre Teresa de Calcuta, de Francisco de Asís o de Francisco Javier, por poner algunos ejemplos. Son vidas que nos interpelan, son evangelios hechos carne.
Pidamos al Padre que nos envíe su Santo Espíritu y dejemos que Él obre en nosotros sus maravillas.

20 comentarios:

Anónimo dijo...

Jo, creo que hoy me expresado claro ¿Verdad Madre Teresa?
Menos mal que como yo no tengo que demostrar ninguna santidad porque no la tengo, puedo hablar todo lo que me venga en gana.
Hasta puedo decir algún que otro taco...

Anónimo dijo...

Si, es verdad lo que dices, pero ni siquiera esa Santidad tan grande, sirve para este Mundo.
Hoy día si quieres remover un poco algún corazón, con las armas de Dios te tienes que poner a counicarles el lenguaje de ellos, porque de lo contrario te toman por tonta.
Hay un refran que es muy sabio, pero lo dice todo:
"Si te haces miel, te comen las moscas y eso lo sabe Madre Teresa muy bien.

Anónimo dijo...

En este Mundo tan corrompido y podrdo donde el corazón ha dejado de funcionar, Dios nos da las mismas armas, pero con modelos adaptados a la actualidad, sino ni te escuchan.

Anónimo dijo...

Como no les hables con la verdad el lenguaje que conocen. Nada de nada, es así y mira.

Anónimo dijo...

Ignacio, me he dejado una semana de vacaciones para agosto, la última, creo.
¿Sabrias tú algún monasterio para retirarme esos días del mundanal ruido?
Te agradecería me lo dijeras si lo sabes.

Anónimo dijo...

Pido una explicación y que un sacerdote de mi diócesis controle los blogs.
Necesito tener a alguién conocido y que sea de mi entera confinza, conmigo.

Anónimo dijo...

Pero no, no lo hacéis ¿Por qué?
¿Qué escondéis?
Pues hasta que eso que he pedido no lo hagais, no pienso volver a escribir nada.
Quiero a alguién de mi entera confianza conmigo, que no queréis pues se acabó todo.

Anónimo dijo...

Aunque os diré una cosa, hay un sacerdote de mi Diócesis al que se lo he cotado todo por si acaso.
Es verdad, y aunque me ha dicho que pida cita con mi Obispo, pues... ya veremos.

Anónimo dijo...

Si tu fueras sacerdote y una feligresa tuya te contara lo que vosotros me estais haciendo a mí y todo esto que me negáis, ¿Que le aconsejarías? ¿Que siguiera?
Seguro que no.
Piénsalo bien.

Anónimo dijo...

Si la quisieras de verdad y fueras un sacerdote cómo ha de ser, seguro que la sabrías aconsejar bien.

Anónimo dijo...

Además esa no es mi Diócesis, ni mi Parroquía.
Yo amo mucho mi Diócesis.

Anónimo dijo...

Porque me ha traido muchas alegrías y cosas buenas, sin embargo no puedo decir lo mismo de la vuestra.
Lo siento pero ya sabéis que soy muy clara.

Anónimo dijo...

¿Verdad Juan Carlos?

Anónimo dijo...

Dios es muy Justo y cómo esto es una injusticia, no quiere que siga.

Anónimo dijo...

A Dios no le gusta nada, nada, las injusticias.
El es el Rey de los justos ¿Cómo comprendes que pueda El permitir que me ocultéis las cosas?
Cuando El me ama tanto...
Imposible, El nada tiene que ver en esto, así que ya veréis vosotros cómo os las apañais.
Besitos, muam, mua.

Anónimo dijo...

muaaa (-_-)

Anónimo dijo...

Borra todo esto, sino van a decir que tienes un blog muy raro, ja,ja,ja.

Anónimo dijo...

Menos mal que como yo no tengo que demostrar ninguna santidad porque no la tengo...

Por qué la santidad se conseguirá a través de crecer espiritualmente todos juntos, esa será la santidad de los apóstoles de los últimos tiempos y se hará en comunidad, cómo Dios tiene predestinado.

Anónimo dijo...

Comunidades santas.

Anónimo dijo...

¿Cómo comprendes que pueda El permitir que me ocultéis las cosas?

- Eso fué otro error.