Conocer y practicar la Religión

9/8/07


El cristiano no sólo debe ser creyente debe ser también creíble, debe dar razones de su fe. Esa credibilidad nace de la coherencia entre nuestros actos y lo que profesan nuestros labios y, a su vez, la coherencia nace, entre otras cosas, del conocimiento profundo de la religión.

Os animo a ahondar en la doctrina de la Iglesia leyendo asiduamente el Compendio del Catecismo del que tenéis un enlace en este blog.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Esto es un regalo para tí "Ignacio".

Hermano mío, ¿qué aprovechará si alguno dice que tiene fe, y no tiene las obras? ¿Por ventura esta tal fe le podrá salvar?

Y si el hermano o la hermana están desnudos, y tienen necesidad del mantenimiento de cada día, y alguno de vosotros les dice: Id en paz, calentaos y saciaos, pero no les diereis las cosas que son necesarias para el cuerpo, ¿qué les aprovechará?

Así también la fe, si no tuviere las obras, es muerta en sí misma.

Mas alguno dirá: Tú tienes la fe, y yo tengo las obras; muéstrame tu fe sin tus obras, y yo te mostraré mi fe por mis obras.

Tú crees que Dios es uno; bien haces. También los demonios creen, y tiemblan.

Anónimo dijo...

Elías era hombre sujeto á semejantes pasiones que nosotros, y rogó con oración que no lloviese, y no llovió sobre la tierra en tres años y seis meses.
Y otra vez oró, y el cielo dio lluvia, y la tierra produjo su fruto.
Hermanos, si alguno de entre vosotros ha errado de la verdad, y alguno le convirtiere,
Sepa que el que hubiere hecho convertir al pecador del error de su camino, salvará un alma de muerte, y cubrirá multitud de pecados.

Anónimo dijo...

Un cristiano debe examinarse constantemente a ver si es realmente cristiano o si se ha apartado de Cristo.

Anónimo dijo...

La gratitud no es una virtud muy “usada” o habitual, y, en cambio, es una de las que se experimentan con mayor agrado.

Anónimo dijo...

Que los cristianos le demos gracias a Dios por todo, por la mañana al levantarnos, por la noche al acostarnos.
El corazón de Dios se esponja y se alegra cuando un cristiano le da las gracias a su Padre, es para El la mayor recompensa recibida de un hijo, no hay nada que le guste más, sobre todo cuando le damos las gracias también, si ese día no ha sido demasiado bueno, o si padecemos alguna enfermedad, dad gracias también por esa enfermedad que tanto bien nos hace al alma y que es una gracia de Dios a veces para acercarnos más a El, pues en la enfermedad Dios nos habla y nos cuenta muchas cosas para prepararnos a realizar su obra en nosotros, luego si El quiere, nos cura en un segundo.
Si todos le diéremos gracias a Dios por lo que nos da diariamente, El estaría feliz.
La gratitud es una virtud que a Dios le encanta, también que unos con los otros usemos la gratitud, cuando damos las gracias a alguien, el otro recibe mucho y el que las da, más aún.
Pero la gratitud es una virtud olvidada, muy olvidada, símbolo de la gran soberbia que existe hoy en el mundo, casi nadie se doblega ni siquiera a dar las gracias, ser agradecidos es comenzar la experiencia de amar si se hace con el corazón, no sólo con la boca.

Anónimo dijo...

Si le damos las gracias a Dios ante una adversidad, el reconfortará inmediatamente nuestro corazón y nos ayudará a solucionar aquello que nos ha causado tanto tristeza.
Probadlo y veréis como no os miento.