Jesús compañero

9/8/08

Nuestra fe nos dice que Jesús está realmente presente en la Sagrada Eucaristía. En nuestro peregrinar por la vida Jesús se hace alimento y compañero de camino. Aunque nuestro corazón sea insensible muchas veces a esta realidad, aunque nuestros sentidos y nuestra razón duden, hagamos siempre un acto de fe, y reconozcamolo en la Santa Eucaristía. Visitemos con frecuencia a Jesús reservado en el Sagrario o expuesto en la Custodia para darnos cuenta que realmente es Él quien nos visita, quien nos alimenta, quien nos acompaña. Saber que Dios es compañero, que se ha hecho amigo, confidente, Cirineo nuestro, nos hace, no sólo más llevadero el camino sino asombrosamente gozoso.
"Venid a mi" nos dijo, vayamos a Él.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Gracias, Ignacio, amigo de Jesús.

Marga dijo...

¡Qué inmenso gozo produce estar postrado ante tí Señor!
Qué paz, que alegría produce estar contigo en comunión.
No me apartaría de tu tienda y contigo me quedaría hasta la eternidad.
Dulce Dios mio, que grato estar junto a Tí, que gozo, que alegría es sentir tu amor por mí.

Anónimo dijo...

tus visitas llenas de amor de Dios a mi sencillo blog son un auténtico honor, hermano.
Que Jesús te bendiga mucho.
:)

Cristian dijo...

Hola Ignacio:
Muy buen espacio el tuyo. Hace un tiempo visitaste uno de los blogs en los que escribo: www.madrugadoresdeconcon.blogspot.com; allí nos comentabas sobre el movimiento de Madrugadores, que ha sido una corriente muy bendecida en Chile, contando en la actualidad con más de 1000 varones a lo largo de Chile. Es una especie de "club de Toby", en donde oramos quincenalmente, y nos reunimos una vez al año en alguna ciudad de Chile. El movimiento partió solo con hombres, y ha sido así porque precisamente somos los más reacios a los temas religiosos. Bendiciones hermano.

__________Ignacio____________ dijo...

Gracias Cristian por la información. Es una pena que solamente se dé ese movimiento en latinoamérica. Es cierto que los hombres solemos ser los más reticentes a la oración y a la vida de fe. Ojalá ese movimiento se extienda por el resto del mundo.

DE LA MANO DE TERESA DE JESUS dijo...

Lo mas hermoso de todo esto es que jamas saldremos igual que cuando entramos, por que siempre hara algo en nuestra alma.

Es como cuando nos exponemos al sol: Los rayos nos acarician, tocan nuestra piel, los medicos nos aconsejan tomar sol para los huesos, para los bebes recien nacidos, etc. Sus efectos saludables penetran nuestra piel.

Asi y mas son los efectos de estar un rato frente al Santisimo, al Sagrario, a la Custodia.

Un abrazo en Jesus.