El pesebre vacío; Navidades truncadas

24/12/07


En esta noche santa en que Dios nos visita, hecho carne de nuestra carne, me ha venido a la mente el recuerdo de todas aquellas miles de Navidades que han sido truncadas cuando no se ha permitido nacer a un ser humano. Mi deseo en esta noche es que la sociedad madure y se dé cuenta de que el ser vivo que gesta una mujer embarazada es un ser humano y ¿quién se plantea quitar la vida a un ser humano?, si todos somos conscientes de ello el crimen del aborto desaparecerá.

¡ Feliz Navidad !

23/12/07

Portal de Belén de mi casa

Finalizando ya el tiempo de Adviento os deseo a todos, de corazón, una feliz Navidad. Aprovechemos este tiempo para meditar sobre este gran misterio de Dios hecho carne, de Dios entre nosotros. Parémonos a contemplar el Portal de Belén que hayamos colocado en nuestros hogares, que no sea un mero adorno navideño y como dijese la beata madre Teresa de Calcuta "oremos para que nuestros corazones puedan ser el pesebre que María escogerá para su hijo".

¡Feliz Navidad!

Reconócele en la Eucaristía

6/12/07


No es difícil entrar en una Iglesia y comprobar cómo mucha gente ignora la presencia de Jesús en el sagrario. Durante la celebración de la Misa, ya sea en el momento de la consagración o en el mismo recibimiento de Jesús en la comunión, también se puede observar esta triste realidad. Nuestra fe se ha empobrecido tanto que hemos perdido el norte ¡ NO LE RECONOCEMOS EN LA EUCARISTÍA ! . Si a nuestra parroquia viniese un alto cargo político, o el Papa, o un famoso cantante todo el mundo estaría espectante, atento y deseoso de cruzarse una mirada o una palabra con tal personalidad relevante. Pues bien, ¡ EN NUESTRAS PARROQUIAS TENEMOS AL MISMO DIOS !. Aunque nuestros sentidos no lo perciban, aunque dude nuestra razón, Él está ahí. Es el mismo Dios creador de todo que se hizo carne, asumiendo nuestra condición humana, el que ahora está vestido de pan. Es el mismo Jesús, que hace veinte siglos te liberó muriendo en una cruz, el que ahora está en ese Pan consagrado. Está en ese Pan consagrado tu mejor amigo, el mejor confidente, quien más te ama. Él siempre está ahí esperándonos, parodijicamente somos nosotros, los nesecitados de Él, los que lo ignoramos.
El Pastor, como reza un himno, se ha hecho pasto para alimentar a sus ovejas.

¡ Ojalá lo reconozcas !

La Virtud de la Esperanza

3/12/07


La nueva encíclica del Papa, Spe Salvi, versa sobre la virtud de la esperanza. El siguiente texto está extraído de la citada encíclica e ilustra muy bien la vivencia de esta virtud.


"El ejemplo de una santa de nuestro tiempo puede en cierta medida ayudarnos a entender lo que significa encontrar por primera vez y realmente a este Dios. Me refiero a la africana Josefina Bakhita, canonizada por el Papa Juan Pablo II. Nació aproximadamente en 1869 –ni ella misma sabía la fecha exacta– en Darfur, Sudán. Cuando tenía nueve años fue secuestrada por traficantes de esclavos, golpeada y vendida cinco veces en los mercados de Sudán. Terminó como esclava al servicio de la madre y la mujer de un general, donde cada día era azotada hasta sangrar; como consecuencia de ello le quedaron 144 cicatrices para el resto de su vida. Por fin, en 1882 fue comprada por un mercader italiano para el cónsul italiano Callisto Legnani que, ante el avance de los mahdistas, volvió a Italia. Aquí, después de los terribles «dueños» de los que había sido propiedad hasta aquel momento, Bakhita llegó a conocer un «dueño» totalmente diferente –que llamó «paron» en el dialecto veneciano que ahora había aprendido–, al Dios vivo, el Dios de Jesucristo. Hasta aquel momento sólo había conocido dueños que la despreciaban y maltrataban o, en el mejor de los casos, la consideraban una esclava útil. Ahora, por el contrario, oía decir que había un «Paron» por encima de todos los dueños, el Señor de todos los señores, y que este Señor es bueno, la bondad en persona. Se enteró de que este Señor también la conocía, que la había creado también a ella; más aún, que la quería. También ella era amada, y precisamente por el «Paron» supremo, ante el cual todos los demás no son más que míseros siervos. Ella era conocida y amada, y era esperada. Incluso más: este Dueño había afrontado personalmente el destino de ser maltratado y ahora la esperaba «a la derecha de Dios Padre». En este momento tuvo «esperanza»; no sólo la pequeña esperanza de encontrar dueños menos crueles, sino la gran esperanza: yo soy definitivamente amada, suceda lo que suceda; este gran Amor me espera. Por eso mi vida es hermosa. A través del conocimiento de esta esperanza ella fue «redimida», ya no se sentía esclava, sino hija libre de Dios. Entendió lo que Pablo quería decir cuando recordó a los Efesios que antes estaban en el mundo sin esperanza y sin Dios; sin esperanza porque estaban sin Dios. Así, cuando se quiso devolverla a Sudán, Bakhita se negó; no estaba dispuesta a que la separaran de nuevo de su «Paron». El 9 de enero de 1890 recibió el Bautismo, la Confirmación y la primera Comunión de manos del Patriarca de Venecia. El 8 de diciembre de 1896 hizo los votos en Verona, en la Congregación de las hermanas Canosianas, y desde entonces –junto con sus labores en la sacristía y en la portería del claustro– intentó sobre todo, en varios viajes por Italia, exhortar a la misión: sentía el deber de extender la liberación que había recibido mediante el encuentro con el Dios de Jesucristo; que la debían recibir otros, el mayor número posible de personas. La esperanza que en ella había nacido y la había «redimido» no podía guardársela para sí sola; esta esperanza debía llegar a muchos, llegar a todos."