Finalizando ya el tiempo de Adviento os deseo a todos, de corazón, una feliz Navidad. Aprovechemos este tiempo para meditar sobre este gran misterio de Dios hecho carne, de Dios entre nosotros. Parémonos a contemplar el Portal de Belén que hayamos colocado en nuestros hogares, que no sea un mero adorno navideño y como dijese la beata madre Teresa de Calcuta "oremos para que nuestros corazones puedan ser el pesebre que María escogerá para su hijo".
¡Feliz Navidad!
2 comentarios:
Yo también te deseo para ti y toda tu familia una Navidad llena de Amor de Dios.
Un saludo
ciertamente somos establo en el que el Hijo de Dios ha deseado morar, por medio de la santísima Eucaristía en la que se ha quedado para consuelo nuestro.
Que Dios te bendiga
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