El Cardenal español Antonio Cañizares ha hecho unas interesantes declaraciones a propósito de la forma de recibir la sagrada comunión y la relación de estos gestos con la línea de actuación al frente de la Congregación para el Culto. Así, el purpurado ha asegurado que: "La comunión de rodillas significa respeto a Dios y adoración, es el corazón del hombre que se postra ante quien le ama hasta el extremo. Esto son signos, no es cambiar por cambiar, es buscar todo el sentido y superar la secularización de nuestro mundo. Uno de los objetivos de nuestras congregaciones es llevar a cabo en estos años una grandísima campaña de formación litúrgica".
Creo que una forma de colaborar con la reforma de la reforma litúrgica y, a la vez, un signo de comunión con el magisterio de la Iglesia sería que los párrocos recuperasen el comulgatorio en sus parroquias para que el fiel que, estando en su derecho, desee comulgar según la norma universal de la Iglesia pueda hacerlo. En España ya hay tres catedrales que lo han repuesto. Pienso que si hoy no se suprime el indulto que permite recibir la comunión en la mano es debido a la soberbia de muchos que de alguna forma condicionan la autoridad del Papa. Además la supresión de este indulto evitaría las profanaciones y sustracciones del Santísimo Sacramento que se están multiplicando. Pues lo dicho, al menos, que se facilite a los fieles la comunión según la norma universal de la Iglesia: de rodillas y directamente en la boca.
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