Este tiempo cuaresmal nos invita a encontranos con Dios, con los hermanos y también a encontrarnos con nosotros mismos. En la actualidad, en que tantas prisas tenemos, tantas informaciones recibimos y tan influenciados estamos, más parece que en lugar de vivir la vida somos vividos por ella. Estamos en algún sentido enajenados. Es necesario que nos paremos, que tomemos consciencia del momento presente, del aquí y ahora. Es importante, como recordaba el Papa, que ayunemos también de imágenes y palabras. Es necesario que experimentemos el silencio, que es algo más que la ausencia de ruidos. Procuremos buscar algún momento del día en el que, estando sentados en posición cómoda y con los ojos cerrados, permanezcamos en silencio, un silencio también mental intentando no pensar en nada, "desconectando", tomando consciencia de la respiración o del propio cuerpo. Si es posible, busquemos algún momento en la semana para caminar por zonas verdes permaneciendo en silencio, un silencio externo e interno. Esta actitud silente nos hará ser receptivos y ecuánimes, nos ayudará a orar de formar más efectiva. Estar en silencio es estar en actitud de escucha y esta actitud es ya una hermosa forma de oración.
Les recomiendo a todos la película - documental "El Gran Silencio" que plasma la vida de una comunidad de monjes cartujos. Estos monjes viven cada día ese silencio necesario para escuchar la voz de Dios.
Les recomiendo a todos la película - documental "El Gran Silencio" que plasma la vida de una comunidad de monjes cartujos. Estos monjes viven cada día ese silencio necesario para escuchar la voz de Dios.
1 comentarios:
Gracias por este mensaje de fortaleza para cumplir con este tiempo liturgíco cuaresmal. Voy a buscar este documental para verlo.
Dios te cuide.
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