El Papa, con la sensibilidad que caracteriza su ministerio Petrino, está considerando que para no ocasionar un nuevo caos litúrgico en corregir la orientación del sacerdote y el pueblo hacia Cristo (lo que supondría la remodelación de las Iglesias y ocasionaría confusión en muchos fieles) se coloque simplemente la Cruz en el centro del Altar. De esta forma tanto el sacerdote como el pueblo vuelven a mirar hacia Cristo, centro y fin de nuestra celebración.
Palabras textuales del Papa a este respecto:
“la idea de que el sacerdote y los fieles debían mirarse unos a otros durante la oración ha surgido por primera vez en la era moderna y es completamente extraña al cristianismo antiguo ya que el sacerdote y los fieles no rezan uno al otro sino dirigidos al Señor”.
“Mientras tanto, afortunadamente se afirma cada vez más la propuesta realizada al final del capítulo denunciado: no cambiar la disposición de las iglesias sino simplemente poner una cruz en medio del altar, a la que miran juntos el sacerdote y los fieles, para dejarse así conducir al Señor, al cual todos juntos oramos”.
Ojalá que los sacerdotes sean fieles colaboradores del sucesor de Pedro y liberándose de miedos y prejuicios infundados lleven a la práctica lo que se ha venido a llamar "la reforma de la reforma litúrgica".
4 comentarios:
A sí es Ignacio, mirando a Cristo, que Él y solo Él se luzca, el sacerdote es mero instrumento en sus manos.El centro de la Eucaristía es Cristo y solo a Él miramos.
No basta con poner la cruz, hay que hacer a veces serias reformas en algunos templos. Saludos a todos.
No deja de gustarme sus comentarios. Gracias. Saluditos.
Enhorabuena por el blog. Sus reflexiones nos ayudan mucho a pensar y mejorar en la vida cristiana.
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