14/3/09

Para contemplar y meditar

Miércoles de Ceniza

24/2/09

Con el rito de la imposición de la ceniza comienza la Cuaresma; el periodo de cuarenta días que preceden a la celebración de la Pascua y que tiene en ella su razón de ser. Por lo tanto, para entender el significado de este tiempo cuaresmal hay que entender el significado de la Pascua. La Pascua es la fiesta principal cristiana en la que celebramos el paso de Cristo de la muerte a la vida. Porque Cristo ha resucitado nuestra fe no es vana, no está vacía, no es inútil. Nuestro Señor con su muerte en la Cruz, nos ha redimido, ha vencido a la muerte y al pecado y con su Resurrección nos abierto el camino del Cielo. Entendido esto, la Cuaresma es el tiempo penitencial de preparación para esos acontencimientos Pascuales. Es un tiempo de ascesis, para morir a todo aquello que nos impide vivir para Cristo, por ello, la prácticas propias de este periodo son la oración, el ayuno y la limosna. Aprovechemos estos cuarenta días para auto-examinarnos, para sanar y revitalizar nuestra vida espiritual, para frecuentar los sacramentos, especialmente la confesión, en definitiva, pongamos todo de nuestra parte para dejar que el Espíritu Santo nos convierta y poder participar de la Vida nueva de Cristo muerto y resucitado.

Sobre el sufrimiento

3/2/09


"(..)Hay un alejamiento de Dios que se da lo mismo en los hombres piadosos que en los impíos, que desconcierta al espíritu y hace al corazón indeciblemente medroso. Los hombres piadosos no lo reconocen fácilmente porque piensan que algo así no puede sucederles (aunque el mismo Señor ha invocado: "Dios mío, ¿por qué me has abandonado?") y los otros, los no piadosos, sacan falsas consecuencias de los hechos reconocidos.

Si este alejamiento de Dios de un corazón atribulado, sufriente, es la mayor amargura de la cuaresma de nuestra vida, es lógico que nos preguntemos cómo nos desenvolveremos y —lo que es lo mismo— cómo podemos celebrar hoy la cuaresma de la Iglesia. Pues cuando el amargo alejamiento de Dios se convierte en un culto a Dios, la cuaresma del mundo se transforma en la cuaresma de la Iglesia.

Lo primero que tenemos que hacer es esto: aceptar este alejamiento de Dios del corazón atribulado, sufriente, y no huir de él con ocupaciones piadosas o mundanas, aceptarlo sin los narcóticos del mundo, del pecado y de la desesperación. ¿Cuál es el Dios que está alejado de ti en ese vacío del corazón? No el verdadero, no el Dios viviente; pues éste es el incomprensible, el innominado, para que pueda ser el Dios de tu corazón sin medida. Se ha alejado de ti un Dios que no existe; un Dios comprensible, un Dios de los pensamientos pequeños y de los sentimientos baratos y modestos del hombre, un Dios de la seguridad terrena, un Dios que cuida de que los niños no lloren y el amor de los hombres no desemboque en desengaño, un venerabilísimo... ÍDOLO. Éste es el que se ha alejado. Este alejamiento de Dios debe aceptarse. Desde luego, podemos afirmar lo que sigue: deja que la desesperación te quite aparentemente todas las cosas, deja que invada tu corazón de forma que, en apariencia, no quede ninguna salida más a la vida, a la plenitud, a la amplitud y a Dios. No desesperes en la desesperación: deja que te quite todo; en realidad, te será arrebatado sólo lo finito y lo vano, por muy fantástico y grandioso que haya sido y aunque seas tú mismo, tú mismo con tus ideales, tú mismo con los proyectos de tu vida, que estaban planeados tan sabia y exactamente, tú con tu imagen de Dios, por la que se asemeja a ti, en vez de parecerse al incomprensible. Déjate cerrar todas las salidas, serán cegadas sólo las salidas a la finitud y a los caminos verdaderamente sin salida. No te atemorices de la soledad y abandono de tu mazmorra interior, que da la impresión de estar tan muerta como una tumba. Si resistes, si no huyes ante la desesperación, y en la desesperación dudas de esos ídolos tuyos a los que llamabas Dios, y no dudas a la vez del Dios verdadero; si resistes —y esto es ya un milagro de la gracia—, entonces descubrirás de repente que tu celda o tumba se cierra sólo a la vana finitud, que su vacío mortal es sólo la amplitud de una efusión de Dios, que el silencio está lleno con una palabra sin palabras, con aquel que está sobre todos los hombres, y es todo en todos. El silencio es su silencio. Te dice que está presente.

La segunda cosa que debes hacer en tu desesperación es la siguiente: caer en la cuenta de que Él está presente, saber por la fe que Él está junto a ti ; descubrir que Él te espera ya desde hace tiempo en el más profundo recinto de tu corazón atribulado, que ya desde hace tiempo Él aguarda calladamente a la escucha de si tú, en medio del atareado estrépito al que llamamos nuestra vida, le dejas tomar la palabra, una palabra que a los hombres que son como tú hasta ahora eras, les parece un silencio mortal. Tienes que sentir que no caes cuando cedes a la angustia que sientes por ti mismo y por tu vida; no caes cuando abandonas, no estás desesperado cuando desesperas de ti, de tu sabiduría y de tu fuerza, y de la falsa imagen de Dios que te será arrebatada. Como por un milagro, que cada día tiene que acontecer de nuevo, descubrirás que estás junto a Él. Vas a sentir de repente que tu alejamiento de Dios, en verdad, es sólo el desaparecer del mundo ante el amanecer de Dios en tu alma, que las tinieblas no son sino luminosidad sin sombra alguna, que tu impresión de carecer de salida es sólo la inconmensurabilidad de Dios y para llegar a Él no se necesita camino alguno, porque Él está presente. Caerás en la cuenta de que no debes procurar, por tus propias fuerzas, huir de tu corazón vacío, porque Él está presente y no hay ninguna razón para huir de esa bendita desesperación y llegar a un consuelo que no sería consuelo alguno, ni existiría de verdad. Él está presente. No pretendas retenerle. No huye. No pretendas cerciorarte y tocarle con las manos de tu corazón ansioso. Abrazarías el vacío, no porque Él sea lejano e irreal, sino porque es la infinitud misma, que no puede ser aprehendida. Él está presente en medio de tu corazón atribulado. Él solo. Él, que es todo y por eso aparece así, como si fuera nada. Entonces llega por sí misma la calma que es la más intensa actividad, el silencio que está lleno con la palabra de Dios, la confianza, que ya no teme, la seguridad que ya no necesita garantía alguna y la fuerza que es poderosa en la impotencia: la vida, en conclusión, que nace con la muerte. Entonces nada hay en nosotros sino Él, y la fe, casi imperceptible y que, sin embargo, todo lo llena, de que Él existe y está presente, y de que nosotros existimos. (...)"


Karl Rhaner S.J.

Síntesis de la Fe

27/1/09

«Es necesario tener presente que, desde los primeros tiempos del cristianismo, aparece un «núcleo» permanente e irrenunciable de la catequesis, es decir, de la formación en la fe. Es el núcleo que utiliza tanto el catecismo de Lutero como el catecismo romano de Trento. En una palabra: toda la exposición sobre la fe se halla organizada en torno a cuatro elementos fundamentales: el Credo, el Padrenuestro, los Diez Mandamientos, los Sacramentos. Esta es la base de la vida del cristiano, la síntesis del Magisterio de la Iglesia, fundado en la Escritura y en la Tradición. El cristiano encuentra aquí lo que debe creer (el Símbolo o Credo), esperar (el Padrenuestro), hacer (el Decálogo) y el espacio vital en que todo esto debe cumplirse (los Sacramentos). Esta estructura fundamental ha sido abandonada en demasiadas catequesis actuales, con el resultado que comprobamos: la disgregación del sensus fidei en las nuevas generaciones, a menudo incapaces de una visión de conjunto de su religión».
Del libro "Informe de la Fe" del entonces cardenal Ratzinger

El Desprendimiento

26/1/09

Nuestro corazón tiene que estar prendido solamente en Dios, Él debe ser nuestro cimiento. El primero de los mandamientos del Decálogo nos dice "Amarás a Dios sobre todas las cosas", implícitamente se nos está exigiendo ser desprendido. Cumplir esta exigencia no es algo sencillo pues el corazón humano tiende a aferrarse a seguridades, a personas, a mil preocupaciones. Si uno va a realizar una peregrinación larga lleva en su mochila lo imprescindible porque de lo contrario todo lo demás le supondrá un peso añadido que dificultará su progreso. La vida es esa peregrinación. No se trata de ser eremitas y de renunciar a tener familia, amigos, aficiones, se trata de vivir sin apego a nada ni a nadie. Paradógicamente quien consigue ese estado de desprendimiento aprende a contextualizar todo correctamente, aprende a amar porque ama desde Dios y hasta en un sentido puramente humano se halla feliz y en paz pues ninguna contrariedad del mundo lo podrá abatir ya que no está apegado a nada del mundo.

Confiemos en Dios y pidamos la gracia de ser desprendidos.

Tropiezo espiritual

13/1/09

Si le hubieran preguntado a Jesucristo cuál es el peor de los pecados quizás hubiese respondido que el peor pecado es la soberbia y todas sus hijas; arrogancia, orgullo, vanidad, etc. Ciertamente, fue la soberbia la que llevó al ángel Luzbel a ser expulsado del Cielo y a convertirse en el Príncipe de las Tinieblas y por la soberbia desobedecieron nuestros primeros padres la voluntad de Dios. En nuestra evolución espiritual debemos tener muchísimo cuidado con este pecado por su sutileza y porque muchas veces se reviste de cínica humildad. Son muchos los que por llevar una vida "políticamente correcta", cumplir con los preceptos y no hacer daño al prójimo, caen con frecuencia en la tentación de creerse santos. Éste es el gran engaño diabólico; creerse santo, creerse mejor que los demás o sin necesidad de conversión. En este pecado sucumben principalmente sacerdotes, religiosos y personas piadosas. Más de una vez hacemos juicios, aunque no los verbalicemos, sobre otras personas que se pueden resumir en considerar a los otros, por su conducta o modo de vida, inferiores a nosotros. Caer en este engaño es tropezar espiritualmente y es como si de alguna forma nos impermeabilizácemos a la acción de la gracia. Contrariamente, reconocer nuestra pequeñez, nuestra condición pecadora, nos predispone a ser auxiliados por la misericordia divina, dice la Escritura "el que se humilla será enzalzado". En la historia de la Iglesia encontramos grandes santos que fueron grandes pecadores. San Agustín de Hipona, por ejemplo, llevó una vida desordenada, abrazó distintas corrientes heréticas, vivió en adulterio y llegó a tener un hijo natural, sin embargo, por su humildad y por su búsqueda constante de la Verdad fue auxiliado y hoy es uno de los grandes santos de toda la historia.
Nunca nos consideremos superior a nadie por muy miserable que aparentemente sea el otro, seamos humildes, como decía San Francisco de Asís, humildes como la hermana agua que siempre va por los lugares más bajos y allá por donde pasa engendra vida.

Dios manifestado

6/1/09


Celebra hoy la Iglesia la fiesta de la Epifanía del Señor, popularmente conocida como fiesta de los Reyes Magos. En Oriente llamaban magos a ciertos sabios que se dedicaban a estudiar los astros y a profundizar en las ciencias religiosas, se les consideraba personas de gran santidad y sabiduría, que empleaban su vida en la búsqueda de la verdad. Nos cuenta el Evangelio de San Mateo que aquellos hombres al llegar a Jerusalén preguntaron «¿Dónde está el Rey de los judíos que ha nacido? Porque hemos visto salir su estrella y , venimos a adorarlo. » y más adelante continua "Entraron en la casa, vieron al niño con María, su madre, y cayendo de rodillas lo adoraron" . Se deduce de estos pasajes que aquellos sabios tenían un deseo profundo de encontrar a Dios y Él no los defraudó en su búsqueda , al contrario, se manifestó. Ésta es la clave de este día; Dios se manifiesta a la humanidad, se hace accesible, tangible, cercano. Junto a este aspecto central, no debe pasarnos desapercibido la actitud de aquellos hombres al buscar y encontrar a Cristo; "venimos a adorarlo" "y cayendo de rodillas lo adoraron". Adorar es la respuesta del que reconoce a Dios. Es el culto de latría que se le da sólo al Altísimo y se exterioriza con la postración, con abajamiento. Hoy, como hace dos milenios, Cristo se manifiesta, pero son muy pocos los que lo descubren. Aquellos magos reconocieron la divinidad escondida en la humanidad de Jesús niño. Nosotros podemos descubrir también la divinidad y la humanidad de Cristo ocultos bajo el Pan consagrado. Él es siempre el mismo; Es Dios. Pongámonos en camino, no nos faltará "su estrella", busquemos y adoremos.

El don del tiempo

1/1/09

Finaliza un año y comienza otro nuevo. Aunque la contabilización del tiempo sea invención humana cargada de vanidad, no deja de ser este hecho bastante propicio para darnos cuenta que esta vida es finita; tiene un principio y tendrá un fin. Debemos caer en la cuenta que el tiempo es un don hermosísimo que Dios nos da, don que se nos ofrece para hallar la voluntad del Padre y cumplirla, para descubrir a qué hemos sido llamados, para ser cooperadores y cocreadores, para sentirnos realmente hijos de Dios y vivir como tales, para explotar nuestros talentos y ejercitarnos en la virtud, especialmente en la caridad, en definitiva, don que se nos ofrece para ser felices y llegar un día a la Felicidad plena en Dios donde no existirá ni el tiempo ni el espacio. Administrar nuestra vida terrena de la forma más óptima es una exigencia de nuestra fe. No seamos vividos por la vida, al contrario, vivamos nosotros la vida. Que nuestros días estén cargados de frutos espirituales y temporales o, al menos, de la intención de producirlos.
Que el Señor nos permita descubrir este don, nos de la gracia de vivir en Gracia y cada nuevo amanecer sea para todos ocasión de conversión.

Velad

25/12/08



"El Hijo de Dios se hizo precisamente Hijo del hombre, para que nosotros pudiésemos llegar a ser hijos de Dios" (San León Magno)

Meditemos en este tiempo de Navidad sobre el misterio de Dios encarnado. Su encarnación y nacimiento fueron la primera etapa de nuestra redención. Contemplemos la humildad de Dios que se inclina hacia el hombre, que se abaja hasta nuestra frágil condición humana. Junto a esta idea para meditar tengamos presente la actitud vigilante que nos recordaba el Papa en este fragmento de la homilía de la Misa de Nochebuena,:

"El relato de la Natividad según San Lucas, que acabamos de escuchar en el pasaje evangélico, nos dice que Dios, en primer lugar, ha levantado un poco el velo que lo ocultaba ante personas de muy baja condición, ante personas que en la gran sociedad eran más bien despreciadas: ante los pastores que velaban sus rebaños en los campos de las cercanías de Belén.
Lucas nos dice que estas personas «velaban». Podemos sentirnos así atraídos de nuevo por un motivo central del mensaje de Jesús, en el que, repetidamente y con urgencia creciente hasta el Huerto de los Olivos, aparece la invitación a la vigilancia, a permanecer despiertos para percibir llegada de Dios y estar preparados para ella. Por tanto, también aquí la palabra significa quizás algo más que el simple estar materialmente despiertos durante la noche. Fueron realmente personas en alerta, en las que estaba vivo el sentido de Dios y de su cercanía. Personas que estaban a la espera de Dios y que no se resignaban a su aparente lejanía de su vida cotidiana. A un corazón vigilante se le puede dirigir el mensaje de la gran alegría: en esta noche os ha nacido el Salvador. Sólo el corazón vigilante es capaz de creer en el mensaje. Sólo el corazón vigilante puede infundir el ánimo de encaminarse para encontrar a Dios en las condiciones de un niño en el establo. Roguemos al Señor que nos ayude también a nosotros a convertirnos en personas" vigilantes."

Sin Mancha

7/12/08

María, plena de gracia, ruega por nosotros
Como decíamos en el post anterior, la Virgen tiene un protagonismo singular en este periodo de Adviento, pues es a través de Ella de quien nos ha venido Nuestro Señor. Mañana celebraremos a María bajo la advocación de la Inmaculada Concepción. Inmaculada significa sin mácula, sin mancha. A las puertas del tiempo de Navidad consideramos y veneramos la santidad de María que fue preservada para traernos a Dios mismo hecho carne. Todos tenemos que tener en María el referente a seguir y procurar llevar una vida sin tacha, en definitiva, una vida Inmaculada. Ya que Jesús nos ha dado la gracia de tenerla a Ella también como madre nuestra, no nos cansemos de implorar su mediación y protección. No nos cansemos de rogar la gracia de la santidad.

Adviento

24/11/08

El próximo domingo, 30 de noviembre, es el primer domingo de Adviento. El Adviento- ad venire (el que está por venir)- es el periodo litúrgico de cuatro semanas que nos prepara para la Navidad. La Virgen tiene un protagonismo singular en este tiempo, como dice un himno ella es la aurora que precede al Sol naciente; Jesucristo. Ella lo gesta en su vientre porque antes lo ha aceptado en su corazón y, es por ello, como decía San Agustín, más dichosa por su fe que por ser la madre de Dios. Dispongámonos a limpiar, a reparar, a preparar y mejorar el establo de nuestra alma para que nuestro corazón sea un pesebre digno donde tenga a bien habitar Jesús, Nuestro Salvador. Meditemos sobre Quién nos visita con su gracia y nos invita constantemente a convertinos. Imploremos a María, que Ella con su intercesión vuelva a dar a luz a Cristo en nuestras almas, que Ella nos alcance las gracias necesarias para progresar en el camino de la fe y cristificar así toda nuestra vida.

María, plena de gracia, ruega por nosotros.

Consideremos la Misa

20/11/08

Recientemente he visto un vídeo de una Misa celebrada alitúrgicamente, que se puede calificar hasta de blasfema. Todos , yo el primero, debiéramos considerar qué celebramos cuando participamos de la Eucaristía, tendríamos que interrogarnos sobre qué es la Misa, sobre Quién se hace presente en ella. Al dirigirnos a la Iglesia sería bueno que nos preguntásemos ¿a qué voy? ¿para qué? ¿por Quién?. Escribió un santo "considera quién pende de la cruz...". Participar de la Misa, de alguna forma, es escaparse del tiempo y el espacio para unirnos, junto a todos lo santos de la historia, en la misma y única muerte y resurrección de Cristo. Nunca entenderemos en su totalidad lo que significa la Misa, pues lo trasciende todo, aún así, reconsideremos lo que celebramos, estimémoslo. La Misa es fundamental en el Evangelio que tenemos que anunciar porque ella es Cristo mismo. Cuidemos la liturgia. Preparémonos para participar en ella. Redescubramos esta perla preciosa, esta agua viva que salta hasta la vida eterna. Redescubramos a Dios presente en el pan consagrado.

Buena Noticia

19/11/08

En Uruguay la legislación permite que el presidente de gobierno pueda vetar (no sé si de forma determinante) un proyecto de ley. Pues bien, el Presidente de gobierno de esta República Latinoamericana ha hecho uso de esa facultad y ha vetado el proyecto de ley que pretendía despenalizar el aborto. El presidente uruguallo, Tabaré Vázquez, es un político de izquierdas, lo que hace aún más significativa la noticia. El texto en el que explica las razones del veto se puede calificar de antológico teniendo en cuenta la tendencia actual. Esperemos y recemos para que el ejemplo de este dirigente político sea seguido por muchos otros.

Estos son algunos fragmentos del texto de veto.

Hay consenso en que el aborto es un mal social que hay que evitar. Sin embargo, en los países en que se ha liberalizado el aborto, éstos han aumentado. En los Estados Unidos, en los primeros diez años, se triplicó, y la cifra se mantiene: la costumbre se instaló. Lo mismo sucedió en España.

La legislación no puede desconocer la realidad de la existencia de vida humana en su etapa de gestación, tal como de manera evidente lo revela la ciencia. La biología ha evolucionado mucho. Descubrimientos revolucionarios, como la fecundación in vitro y el ADN con la secuenciación del genoma humano, dejan en evidencia que desde el momento de la concepción hay allí una vida humana nueva, un nuevo ser. Tanto es así que en los modernos sistemas jurídicos -incluido el nuestro- el ADN se ha transformado en la "prueba reina" para determinar la identidad de las personas, independientemente de su edad, incluso en hipótesis de devastación, o sea cuando prácticamente ya no queda nada del ser humano, aun luego de mucho tiempo.

El verdadero grado de civilización de una nación se mide por cómo se protege a los más necesitados. Por eso se debe proteger más a los más débiles. Porque el criterio no es ya el valor del sujeto en función de los afectos que suscita en los demás, o de la utilidad que presta, sino el valor que resulta de su mera existencia."

El canto hecho oración

17/11/08

"Bella"

16/11/08

A los lectores españoles de este blog les recomiendo que vayan a ver la película "Bella". Ha sido premiada como la merjor película del año por el festival de Toronto. Es una película que al igual que su nombre transmite un bello mensaje.
Esta es la sinopsis:

Bella es una tierna historia sobre la vida, las relaciones interpersonales, la amistad y la capacidad humana para amar en las circunstancias más inesperadas. Bella narra la relación que se establece entre una joven embarazada que pierde el trabajo y un hombre que no logra recuperarse de un trágico accidente pasado. Una apasionante historia en la que dos personas descubren que, a veces, es necesario perderlo todo para darse cuenta de lo que realmente importa en la vida.

"La Coordinadora General de la Película "BELLA" para España ha informado que en esta primera semana (7 al 14 de Noviembre) de proyección la película está teniendo mucho éxito en toda España y en concreto ha dado estos dos datos:
A) Es la 2ª película más vista de España en el pasado fin de semana y (¡ATENCIÖN!)
B) La película generalista más vista de España en estos días pasados de la presente semana.
Esto significa que está funcionando muy bien el "boca a boca" pues esta teniendo éxito a pesar de las críticas destructivas que esta teniendo en la prensa ("bazofia solidaria" la llama "EL PAÍS" y la crítica de "EL CORREO").
Intentemos conseguir que en este fin de semana vaya también mucha gente a ver la película pues si se consigue un nivel análogo al descrito, eso será la garantia de éxito y se mantendría en las pantallas por mucho tiempo, así que vamos a animar a todos los que podamos a que vayan a verla durante este fin de semana. ¡Vale la pena!
P.D.: Se sabe a ciencia cierta que ha habido muchas confesiones a cuenta del testimonio que Eduardo Verástegu ha dado en Bilbao el pasado día 6 "


Extraido del blog "la Cigüeña de la Torre"

Formación sacerdotal

15/11/08

Un seminarista es un hombre que se prepara para recibir el sacramento del Orden. Teniendo esto presente en la formación de los seminaristas no debiera faltar la formación musical que ayudará al futuro sacerdote a dignificar la liturgia y le hará más sensible espiritualmente. Igualmente no debiera obviarse el conocimiento del latín por ser esta la lengua universal de la Iglesia. Ojalá los seminarios preparen a los futuros sacerdotes para eso; para ser sacerdotes de la Iglesia de Cristo y dispensadores de sus misterios. Ojalá que los sacerdotes redescubran la belleza del canto, de la tradición de la Iglesia y se esmeren en el cuidado de la celebración litúrgica. Ojalá.

Formas de comulgar

12/11/08



La norma universal de la Iglesia sobre cómo recibir la sagrada Comunión nos dice que se ha de comulgar de rodillas y directamente en la boca. El resto de formas- de pie y en la mano o de pie y en la boca- son excepciones a esa norma universal según dispongan las distintas conferencias episcopales. Todos tendríamos que reflexionar sobre cómo participamos en la Eucaristía y cómo la recibimos. Me parece que cuanto más consciencia se tiene de que Dios está en la Eucaristía más reverentemente se recibe. A este respecto es penoso que en la mayoría de Iglesias se haya suprimido el comulgatorio que permite a los fieles que lo desean arrodillarse para recibir a Cristo sacramentado. Digo que es penoso porque la norma universal de la Iglesia sigue siendo la misma. Además, las excepciones a la norma reducen, a mi juicio, el decoro y la sacralidad del acto sublime de comulgar.
"Al final del período patrístico, la costumbre de recibir la Santa Comunión directamente en la boca se había convertido en una práctica establecida y casi universal. Este desarrollo estructural puede comprenderse como un fruto de la espiritualidad y de la devoción eucarística de los Padres de la Iglesia. La actitud de adoración hacia Aquel que está realmente presente en el humilde trozo de pan consagrado, no solamente con Su Cuerpo y Su Sangre, sino también por la majestad de Su divinidad, se expresa de la forma más natural y evidente a través del gesto bíblico de la adoración, de rodillas o en postración". Obispo Atanasius Schneider, del libro Dominus est.
Corregir los abusos que se producen y recuperar la sana tradición de la Iglesia es deber de todos, sacerdotes y laicos.

San Martín de Tours

11/11/08


El 11 de noviembre- fecha que desde hace unos años no me pasa inadvertida- celebra la Iglesia la memoria de San Martín de Tours, un santo muy querido para los franceses, y muy popular en todo el mundo. Nació en Hungría, pero sus padres se fueron a vivir a Italia. Era hijo de un veterano del ejército y a los 15 años ya vestía el uniforme militar. Una noche vio en sueños que Jesucristo se le presentaba vestido con el medio manto que él había regalado a un pobre y oyó que le decía: "Martín, hoy me cubriste con tu manto". Luego de esta visión renunció a las armas y decidió seguir a Cristo en una milicia más noble. En seguida se fue a Poitiers donde era Obispo el gran sabio San Hilario, el cual lo recibió como discípulo y se encargó de instruirlo. Como Martín sentía un gran deseo de dedicarse a la oración y a la meditación, San Hilario le cedió unas tierras en un sitio muy solitario y allá fue con varios amigos, fundando el primer convento o monasterio que hubo en Francia. En esa soledad estuvo diez años dedicado a orar, a hacer sacrificios y a estudiar las Sagradas Escrituras. En Tours fundó otro convento y pronto tenía ya 80 monjes. Y gracias a los milagros, la redicación, y la piedad del nuevo Obispo, pronto desapareció el paganismo en esa región.


Imitemos a San Martín ejercitando con nuestro prójimo la caridad y estrechando nuestra relación con el Señor en la oración.


Datos de la Hagiografía extraídos de Aci Prensa

Sufragios

9/11/08

Si uno busca en un diccionario la palabra sufragar comprobará que aparece como sinónimo de pagar, costear, ayudar, patrocinar... . La Iglesia nos pide que ofrezcamos sufragios por los difuntos pero ¿por qué? o ¿para qué? . La respuesta es sencilla y fácilmente entendible. Cuando fallece una persona en amistad con Dios su alma tiene que purificarse de sus culpas para poder llegar a la contemplación feliz de Dios. Este estado de purificación es lo que llamamos Purgatorio. Todas las almas del purgatorio forman la Iglesia Purgante. Podemos entender este estado como un estado transitorio entre esta vida terrenal y la vida dichosa y plena del Cielo. Las almas se purifican para llegar a ser como Dios; Puro, Santo, Excelso... . La Iglesia es una, por eso cuando estamos en gracia, estamos unidos a la Iglesia de este mundo pero también a la Iglesia Purgante y a la Iglesia del Cielo que conforma la totalidad de la Iglesia. Esto es lo que llamamos la comunión- la común unión- de los santos. Formamos un sólo cuerpo que se beneficia o perjudica según la salud de su miembros . Se entiende entonces que si los santos del Cielo interceden por nosotros también nosotros podemos interceder por los difuntos que se purifican de sus culpas. Los sufragios por los difuntos son, por lo tanto, toda obra buena, toda oración, toda penitencia etc. que realicemos con la intención de pagar, de sufragar las culpas por las que se purifican las almas. Al ofrecer sufragios por ellas estamos ayudándolas para alcanzar la contemplación gozosa del rostro de Dios y, sin duda, ellas también rogarán por nosotros.

El antes y el después

2/11/08





Estas imágenes corresponden a dos iglesias reformadas de una forma litúrgicamente correcta. En estas fotografías pueden ver el antes y el después de la reforma. En muchas ocasiones el cambio es tan sencillo como colocar una cruz en el centro del Altar. Esperemos que cunda el ejemplo y que párrocos y también vicarios parroquiales se atrevan de una vez a hacer los cambios oportunos para dar a Dios el culto que merece.